La @ (arroba) nos une. Antigua medida de peso y volumen, se incorporó en las primeras máquinas de escribir (S. XIX) continuó en los teclados. Andaba ignoradilla hasta que el correo electrónico le dio una oportunidad, luego internet, redes…, nos relacionó más. Hoy hablaba de ella pues he tenido el honor de ser elegido presidente de la Asociación de técnicos en Parlamentos. Junto al magnífico equipo que me acompañará intentaremos impulsar la tecnología para mejorar la calidad democrática y la participación ciudadana. Sé que os suena raro, pero la @ lo era y mirad ahora. A ver si lo conseguimos, como ella.